Más comida, menos desperdicio
El Plan Europeo llamado “Green New Deal” que sirve como referencia mundial en cómo los gobiernos deben abordar el tema del cambio climático, es un plan de acción junto los ODS y la agenda para el 2030. En donde se está destinando la cantidad de un billón de euros administrables desde 2021 hasta el 2030.
Los temas principales son:
- Energías renovables e hidrógeno
- Transporte y movilidad
- Inversión en naturaleza
- Economía Circular
- Alimentación a base de plantas
Además que la comida es el medio y fin en nuestro negocio, quiero abordar el tema antes que los otros, porque es la manera más rápida y tangible de aportar a la economía circular.
De unos años para acá se han concientizado muchas más personas, marcando la pauta en el mercado. En 2015 que inicie mi alimentación plant-based había muy pocas opciones en los supermercados especializados y en el supermercado común no había nada de proteína vegetal procesada.
Hoy día encontramos gran variedad de sustitutos plant-based en quesos, leches, embutidos, helados, carne, de empresas trasnacionales y de empresas locales.
Está bien que el gobierno ponga como objetivo a lograr la alimentación a base de plantas. Aún así hace falta que otorgue financiación a la agricultura orgánica y al desarrollo y tecnología de ingeniería de los alimentos y se deje de lobbies en pro de la agricultura y la ganadería industrial.
La industria de la carne es la más contaminante del mundo.
Nosotros mismos desde hoy podemos empezar con acciones contra la emergencia climática, que nos solicita una dieta sana basada en plantas y la reducción del desperdicio de comida y desechos orgánicos.
Si comemos mínimo tres veces al día tenemos una responsabilidad. Si cocinamos tenemos un compromiso social.
Platos vegetales pensados para todo público, con ingredientes de calidad
Repensar los platos del menú;
- bajando la cantidad de productos animales y derivados
- centrando los vegetales como ingrediente principal
- proteína animal o derivados como ingredientes secundarios. La proteína animal abarca lácteos y huevos.
Dentro de la salud que se busca hoy día, es predominante el intestino, se dice que es otro cerebro. Cada vez que consumimos una proteína animal tarda tres días en salir del organismo, es decir, que si hoy consumimos, mañana consumimos y al siguiente día consumimos, aún no hemos desechado lo del día uno y seguimos sumando.
No buscamos cambiar los hábitos de la gente, lo que podemos es ofrecerles los mismos platos con propiedades organolepticas sustituyendo los ingredientes de toda la vida por opciones vegetales, como el yogurt de soja, proteínas de legumbres y procesadas, quesos, etc.
Todo esto te lo digo para que veas que hay soluciones. Lo importante es ir adaptándonos paso a paso porque sí está en nuestras manos, como empresa se tiene un poder de influencia en el consumidor y en la competencia. Al final se ve reflejado, no sólo en el medio ambiente, también en la salud.
Fruta imperfecta
Independientemente del impacto que tiene la ganadería, quiero enfocarme en el sector de la agricultura; en todos los desechos que hay en él porque por ejemplo la fruta no cumple los estándares de perfección.
Las piezas que no tienen el tamaño o la forma establecida se tiran. No obstante, existen algunas empresas que las venden a un precio menor.
A pesar de no ser perfectas debemos tener en cuenta que poseen los mismos nutrientes.
Acción
Podemos pedir a las verdulerías que se abastezcan con este tipo de frutas y verduras. Digámosles que estamos enterados de esto y que estamos dispuestos a comprarlas.
Pongamos el énfasis en los comercios locales que son quienes tienen un contacto más directo con los productores locales. De esta manera, potenciamos los canales cortos de comercialización.
Todo esto ocurre antes de llegar a nuestras manos, pero qué pasa cuando compramos de más, cuando somos nosotros los que depositamos la comida en el bote de la basura.
Un tercio del desperdicio alimentario se produce en el campo

En algunos países ya están ofreciendo a la venta «frutas imperfectas».
Escandaños y menú
Lo más normal es tener nuestros escandaños medidos y nuestra compra planeada.
¿Que pasaría si le propones a tu proveedor que te lleve lo que está más próximo a caducar o esos vegetales imperfectos?
Adaptar el menú a los ingredientes que llegan al momento, a los de temporada y a los locales, disminuye significativamente la huella de CO2 así como el desperdicio alimentario. Se pueden hacer salsas, fermentados, deshidratados, congelados para alargar la vida de los vegetales.
Independientemente del tipo de cocina que tengas hay productos que es mejor prescindir de ellos, o en su defecto utilizarlos mínimamente como:
- Harina refinada
- Pasta refinada
- Arroz blanco
- Azúcar blanco/moreno
- Sal refinada
- Aceite palma
- Salsa de soja
- Pan blanco
- Pan dulce
- Refrescos
- Zumo de bote
Sustitutos saludables:
- Harina de Trigo Sarraceno, Espelta, Centeno, de germinados
- Pasta sin gluten o integral
- Arroz integral
- Azúcar de Coco o Panela
- Sal local sin refinar
- Aceite de Oliva, Sésamo, Aguacate, o de Coco para cocinar
- Pan Integral o de Germinados (con mermelada sin azúcar)
- Kombucha
- Jugos naturales de verduras o de frutas
Ya vimos cómo evitar el desperdicio de una fruta nueva y entera.
En el caso de las verduras, si compramos orgánicas, la piel la podemos guardar y después hervirlas y hacer caldo. Con la cascara de plátano se hacen tacos sazonados en tomate y chipotle.
Esto sólo lo podemos hacer con verduras orgánicas porque en la piel es en donde se impregnan los químicos y debemos evitarlos.
Composta
Por último, nos quedan residuos como los corazones de manzanas o peras o cáscaras de plátano, que no tienen un segundo uso. Estos residuos se compostan.
Al mandar todo esto a un vertedero se va fermentar, atraer animales, generar mal olor y enfermedades. En cambio sí se compostan, esta tierra -que encima huele delicioso- la podemos usar en un huerto propio o comunitario.
Se puede hacer con lombriz californiana (Eisenia fetida), con activador bokashi, directamente en la tierra, o en una compostera eléctrica.
Una gran acción social es compostar. También se puede hacer en equipo com otros restaurantes de tu calle o de la zona o unirse a un huerto comunitario, dar el humus y abono a sus proveedores o usarlo para las plantas de ornato o plantas aromáticas que tengas en el restaurante. Esto es economía circular, colaborativa y autoabastecimiento.
¿Tienes identificado el desecho alimentario que estás generando? No dudes en contactarme si necesitas apoyo en realizar esta auditoría.

Cambia tu comida. Cambia el mundo.